– La rentención del 21% actual bajará al 19% en 2015 y reducirse de nuevo en 2016.

– Se aplicarán tipos aún más reducidos en función de los ingresos de los trabajadores por cuenta propia.

– El sistema de módulos se restringirá a los negocios que facturen al consumidor final.

La reforma fiscal entra en la fase de fotografías con los agentes sociales. Hoy por la mañana, el presidente y la vicepresidenta de CEOE, Juan Rosell y Pilar González de Frutos, y el presidente de Cepyme, Jesús Terciado, se reunieron con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, para hablar de los cambios legislativos que se avecinan. Por la tarde, fue el turno de Lorenzo Amor, presidente de ATA, y Sebastián Reyna, presidente de UPTA.

Fuentes que estuvieron presentes en la reunión, señalaron que Montoro trasladó líneas generales y no facilitó ningún documento. El ministro de Hacienda, que mañana se reunirá con los sindicatos, trasladó su intención de bajar el IRPF y Sociedades. Y rechazó un incremento del IVA y también de los impuestos especiales. El Ejecutivo rebajará el tipo de retención en el IRPF que sufren los profesionales autónomos y, como ya informó Cinco Días en febrero, fijará un gravamen progresivo en función de las características e ingresos del trabajador por cuenta propia.

En el impuesto sobre sociedades, Montoro comunicó a los representantes de CEOE que el tipo nominal de Sociedades bajará del 30% al 25% en dos años, una medida que se acompañará con la supresión de beneficios fiscales. Estos son los cambios más relevantes que afectarán a empresas y autónomos:

Retenciones

En septiembre de 2012, el Gobierno de Mariano Rajoy elevó el tipo de retención que sufren los profesionales autónomos del 15% al 21%, un incremento de seis puntos que, en principio se limitaba a 2012 y 2013. Sin embargo, la medida se amplió a este ejercicio y la legislación vigente contempla que será en 2015 cuando el tipo de retención baje al 19% y en 2016 se reduzca aún más con carácter general. Además, Montoro trasladó al colectivo de autónomos su intención de fijar gravámenes inferiores, del 15% al 17%, en función de las características e ingresos del trabajador por cuenta propia. Así, aquellos que obtengan pocos ingresos sufrirán una retención menor.

El IVA no se toca

Los representantes empresariales mostraron su preocupación durante la reunión por una posible subida del IVA a través de la reclasificación de productos. La medida ha sido recomendada repetidas veces por Bruselas. La última, ayer mismo, cuando Eurostat publicó una estadística que muestra que España es uno de los países que menos ingresa por impuestos sobre el consumo. Montoro insistió en que el Gobierno no tiene ninguna intención de modificar el IVA, un tributo que ya subió en julio de 2010 y en septiembre de 2012. Aun así, es cierto que algunos productos sanitarios sí que verán incrementado su IVA por una sentencia de la Comisión Europea. Uno de los bienes que podrían haberse visto afectados eran las gafas graduadas, cuyo gravamen del 10% pasaría al 21%. Sin embargo, fuentes de las asociaciones de autónomos confirmaron a la salida de la reunión que este producto parece haberse salvado de esa subida, dado su carácter de bien de gran consumo.

Módulos

Los expertos que elaboraron el informe para la reforma fiscal propusieron suprimir totalmente el sistema de módulos, la fórmula por la que tributan más de un millón de autónomos. Se trata de un sistema simplificado por el que los pequeños empresarios pagan en función de variables objetivas (consumo energético, número de empleados o metros cuadrados del local, entre otras). Ello facilita los trámites de gestión, sin embargo, cada vez más voces señalan que en los momentos actuales no supone un coste excesivo llevar una mínima contabilidad. Además, los inspectores de Hacienda señalan que los módulos facilitan la emisión de facturas falsas. Hacienda ya limitó en la ley contra el fraude fiscal este sistema de tributación y se plantea restringirlo todavía más. Todo apunta a que limitará la posibilidad de tributar por módulos a aquellos negocios que facturen al consumidor final, como son la hostelería, el comercio o los taxistas. Quienes facturen a empresas no podrán acogerse a este mecanismo, aunque habrá excepciones para los transportistas.

Tipo nominal

El tipo nominal del impuesto sobre sociedades es del 23,2% en la media de la Unión Europea y del 25,9% en la zona euro. España mantiene un gravamen significativamente superior, ya que alcanza el 30%. Hacienda dará respuesta a una vieja reclamación empresarial y rebajará el gravamen del 30% al 25% entre 2015 y 2016. La reducción progresiva se acompañará, sin embargo, con recortes de beneficios fiscales. El problema de España es que mantiene un tipo nominal muy elevado, pero el gravamen efectivo que realmente pagan las empresas es muy inferior por la aplicación de deducciones y exenciones fiscales. Ello es especialmente así en el caso de las multinacionales, que mediante estrategias fiscales logran rebajar sensiblemente su factura tributaria. No resulta extraño que una pyme –cuyo tipo actual se sitúa en el 25%– pague más en términos relativos que una gran empresa.

Deducciones

El Ejecutivo de Rajoy ya inició en 2012 la supresión o limitación del elevado número de deducciones y exenciones que contemplaba el impuesto sobre sociedades. Esta política se mantendrá en la reforma fiscal, aunque Hacienda ya ha confirmado que las deducciones en I+D y los beneficios fiscales a la reinversión de beneficios se mantendrán. También, se fijará una nueva deducción para incentivar la capitalización de las empresas. De tal forma, que se potenciarán las inversiones realizadas con fondos propios. Hasta ahora, la deducción de los gastos financieros invitaba a las empresas a endeudarse. Este beneficio fiscal ya se limitó en 2012. Por otra parte, no se plantea una rebaja del IVA cultural, aunque sí que se mantendrán deducciones para el sector del cine.

Medio ambiente

El Gobierno de Mariano Rajoy indicó en el programa de estabilidad que remitió a Bruselas su intención de elevar la recaudación a través de impuestos que gravan consumos contaminantes. España es uno de los países que menos ingresa por los llamados tributos verdes. La Comisión Europea ya trabaja con un proyecto de directiva que, en caso de aprobarse, implicaría un incremento importante del impuesto sobre hidrocarburos y, especialmente, del que grava el gasóleo. Empresarios y autónomos mostraron su preocupación por el efecto de esta medida. Sin embargo, Montoro aseguró que no elevará los impuestos especiales.

(Noticia extraída de CINCO DÍAS)